Cuando hablamos de modificaciones corporales, seguramente se nos venga a la cabeza miles de imágenes relacionadas con cirugías estéticas. Lo que uno menos se imagina son tatuajes, implantes, expansiones, escarificaciones y muchas otras formas que existen de modificar nuestro cuerpo.
Las modificaciones corporales son cambios que necesitan ciertas personas para sentirse diferentes, se basan en prácticas antiguas que incluyen desde cortes hasta quemaduras.Para una gran mayoría de personas, esto pertenece al arte cultural, porque se realizan hace miles de años y estas técnicas fueron utilizadas por miles de tribus como los Maoríes, japoneses, y Samoanos, haciendo que estas tribus se distinguieran unas de otras desde la forma de sus tatuajes hasta los colores que utilizaban para identificarse entre ellos.Muchas personas eligen seguir la profesión de tatuador, ya que les gusta el diseño y la estética de las cosas que desean dejar plasmadas en los cuerpos de otros. Ellos ven la piel de la gente como lienzos con vida sobre los cuales se puede plasmar el arte con agujas. En casos extremos, estos tatuadores, llegan a estudiar medicina para poder realizar modificaciones corporales que requieran ser realizadas en un quirófanocon ayuda de un bisturí, elementos calientes o agentes químicos.Vale decir, que a pesar de que estas modificaciones sean algo cotidiano para muchas personas, para otras no lo es, y he aquí el problema, porque para los aficionados al mundo de los tatuajes y todo aquello que se le asocie, ven a estas modificaciones como arte en estado puro. Muchas personas dirían que su cuerpo es un templo sagrado, aunque el hombre siempre ha utilizado su cuerpo para identificarse y distinguirse. Algunos se atreven a modificarlo mediante operaciones dolorosas y extremas.- Riesgos que se correnEn condiciones normales, la persona después de una perforación no tiene por qué sentirse mal, tan sólo se pueden tener algunos síntomas pasajeros como un poco de dolor, hinchazón en la zona perforada. Pero hay casos en los que sale mal.Antes de realizarnos alguna modificación corporal, esta claro que debemos tener en cuenta los riesgos que podemos llegar a tener, ya sea por mala praxis o por una simple infección que desencadene en algo peor.Para cada modificación, existen distintos tipos de riesgos que uno pueda llegar a correr si no cumplimos con los cuidados que se deben realizar luego de hacer un piercing, tatuaje o lo que uno desee, o al no tener en cuenta las condiciones en que se encuentra el lugar donde uno ira a realizarse dicha molificación.Los riesgos del piercing en la boca: el primer riesgo que podría haber seria la hemorragia por ruptura de uno de los muchos vasos sanguíneos de la lengua, también podrían haber enfermedades transmisibles con el VIH, hepatitis, tétanos, tuberculosis relacionados con la mala praxis y/o errores de desinfección. Otro riesgo posible es la lesión nerviosa, que afecta la rama maxilar y mandibular. A largo plazo existen riesgos como fracturas del diente o daño al esmalte, gingivitis, aspiración o ingestión accidental del piercing y mal aliento por dificultar la higiene oral.Los riegos en la zona facial: Oreja. El lóbulo de la oreja es la zona tradicional de perforación y es la parte del cuerpo donde el piercing resulta menos agresivos se realiza en el cartílago, el resultado cambia. Estudios recientes aseguran que la perforación en el cartílago es más arriesgada por la mayor tendencia a infectarse, especialmente si se hace con pistola.- Nariz. Es una zona que puede infectarse fácilmente por la humedad a la que está sometida. Además puede provocar problemas en el cartílago.- Ceja. En la ceja sólo se recomienda la perforación lateral porque en el centro hay nervios y vasos sanguíneos que se pueden dañar y perjudicar el conducto lacrimal. Del mismo modo, puede provocar una inflamación que afecte el folículo piloso y haga caerse el vello de la zona.Riesgos del piercing de ombligo y pezón: Tanto el ombligo como el pezón son zonas delicadas para la aplicación de piercing. La curación suele durar entre 6 y 8 semanas, durante los cuales se debe llevar una higiene adecuada con un gel neutro para prevenir infecciones. No utilizar maquillaje ni cremas durante la cicatrización y vestir con ropa cómoda para no irritar la herida.
- Consecuencias personales y sociales
Una de las consecuencias negativas mas inmediatas al hacerse un tatuaje para un universitario es que al graduarse y salir a buscar un empleo profesional, se lo deberán cubrir o no hacerlo ver para que sus posibilidades de ser contratados no se afecten. La imagen en un negocio de servicio al cliente es algo que cuidan mucho los empleadores. Sin embargo en los trabajos liberales podemos ver hasta al dueño del mismo ser el primero que lleve uno, siguiendo sus empleados el ejemplo o viendo que en ello no hay nada malo que afecte su labor allí. Solemos ver esto en los talleres de mecánica, salones de belleza, bares, gimnasios, algunos deportistas, o en los llamados trabajos "out Doors". Algunos empleadores aunque no los lleven o patrocinen, a veces terminan contratando a persona2s que los tienen por la necesidad de tener a una persona cubriendo dicha plaza o con cierta experiencia en la misma. Si apareciera otra persona sin el tatuaje a solicitar el empleo y con las cualificaciones adecuadas, de seguro se preferiría a la misma, evitando contratar al tatuado.
En lugares menos estrictos y con empleadores que tengan una mentalidad más abierta y accesible a las maneras de vivir que tienen hoy en día los jóvenes, no tendría problemas en contratar a una persona tatuada o con algún piercing en su rostro.
Hay gente adulta de hasta unos 70 u 80 años que les gusta vivir esa experiencia de ser tatuados y que no les molesta lo que piensen los demás, ellos prefieren disfrutar el resto de sus vidas haciendo lo que más les apasiona, y el tatuarse o realizarse perforaciones es una de ellas.
En lugares menos estrictos y con empleadores que tengan una mentalidad más abierta y accesible a las maneras de vivir que tienen hoy en día los jóvenes, no tendría problemas en contratar a una persona tatuada o con algún piercing en su rostro.
Hay gente adulta de hasta unos 70 u 80 años que les gusta vivir esa experiencia de ser tatuados y que no les molesta lo que piensen los demás, ellos prefieren disfrutar el resto de sus vidas haciendo lo que más les apasiona, y el tatuarse o realizarse perforaciones es una de ellas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario